La observación de aves como actividad turística en el Estado de Quintana Roo.

Abstract

Las aves siempre han maravillado al ser humano en todo el mundo y en todas las épocas por su belleza y por su capacidad de volar. Los observadores de aves gustan de observar aves silvestres en su entorno natural, y – aunque no se cuenten con datos y estadísticas oficiales- es sabido que cada vez es más grande el número de personas que prefiere verlas así que en jaulas o en algún otro tipo de cautiverio. Por ejemplo, se puede mencionar la revista Forbes- semanario norteamericano especializado en negocios- la cual realizó una investigación en el 2006 sobre la Observación de Aves y publicó que en los Estados Unidos existen 55 millones practicantes de esta actividad… Además, esta cifra es mucho mayor comparada con las que arrojan otras actividades como el golf, la pesca y la cacería. Lo anterior resulta importante puesto que nuestro país es visitado principalmente por turistas extranjeros de esta nacionalidad (Correa Ruiz, 2006), presentando dentro de sus preferencias de consumo actividades especializadas en Observación de Aves o también cuando realizan paseos en lancha, observación de flora y fauna o visitas a zonas arqueológicas. Asimismo, la OA es una actividad realizada tanto por científicos o personas especializadas, así como también por personas que no cuentan con alguna formación en esta rama y por gente de todas las edades, puesto que es una actividad que se puede realizar durante toda la vida y en cualquier lugar del mundo. Por otro lado, resulta importante dar a conocer la gran diversidad de aves que pueden encontrarse en el Estado de Quintana Roo, puesto que la vegetación con la que cuenta y su afortunada posición dentro de la Península de Yucatán, hacen de nuestro Estado un lugar privilegiado en avifauna.